Redes Sociales y delitos

Víctimas de delitos por medio de redes sociales

Delinquen desde casa... en internet 

Norton señala que en México se pierden 2.2 billones de dólares al año por ciberdelitos; la policía federal recibe 670 denuncias mensuales por estafas en medios electrónicos

Delitos como la extorsión, el fraude y el soborno cambiaron de plataforma, las redes sociales y las páginas web se han convertido en los nuevos escenarios de actuación de los delincuentes, de acuerdo con Norton.

La empresa de protección antiviral de ordenadores destaca en su informe de seguridad de 2012 que en México más de 14.8 millones de personas han sido víctimas de delitos informáticos en los últimos doce meses, y que tuvieron pérdidas financieras directas por un monto de 2.2 billones de dólares.

De acuerdo con cifras de la Policía Federal, la División Cibernética recibe en promedio 670 denuncias al mes por conductas ilegales realizadas a través de Internet.

En entrevista con La Razón, Marco Rosales, Director de la Policía Cibernética de la Policía Federal, destaca que para que una conducta se considere delito debe estar tipificada en la ley. En ese sentido aclara que en materia de delitos cibernéticos esta valoración aún no existe. No obstante, afirma que se ha trabajado mucho el tema alrededor del mundo y en el país. Son todos los delitos cometidos contra la infraestructura tecnológica o todos aquellos delitos que son cometidos a través de medios electrónicos”.

Para que la Policía Federal implementara esta nueva unidad, México tuvo que firmar uno de los primeros acuerdos internacionales sobre el ciberterrorismo. Entre las naciones europeas ese referente jurídico sobre la regulación de los delitos informáticos es el Convenio sobre la ciberdelincuencia, firmado en Budapest el 23 de noviembre de 2001.

Países como Alemania, Estados Unidos y China alertaron sobre la posibilidad de que hackers debilitarán sus sistemas de información, por eso se sumaron a un marco regulatorio para prevenir este tipo de delitos. México no fue la excepción.

Sin embargo, hasta el momento, de acuerdo con el Director de la Policía Cibernética, el ciberterrorismo en el país “no se ha convertido en un problema a nivel nacional, pero es claro que tenemos que tomar cartas en el asunto, dado que existen grupos de hacktivistas que lo que están buscando es distraer la atención de la ciudadanía“. El funcionario añade que a esas actividades no se les puede calificar de terrorismo pues su daño, hasta el momento, no ha caído en la extracción de información como en otros países.

Además, destaca que las sanciones contra los delitos electrónicos aún no tienen un marco jurídico regulado. Explica que “existe

un apartado en el artículo 211, del Código Penal que habla acerca de la intromisión en sistemas informáticos, pero no todos los delitos electrónicos están en ese artículo”.

Fuera del ciberterrorismo, los delitos electrónicos que son denunciados con mayor frecuencia son el fraude, la extorsión y el acoso por medio de redes sociales, lo cual sí está tipificado.

Según cifras de la Policía Federal, hasta junio de 2012 se recibieron tres mil denuncias por extorsión, las cuales se realizaban a través de un sistema llamado phishing, que también se ha utilizado para disfrazar el lavado de dinero. Los cibernautas que son convencidos de dar los datos de sus cuentas bancarias a cambio de jugosas ganancias se convierten en intermediarios.

Los niños y jóvenes también se han convertido en objetivo de los delincuentes cibernéticos. Los principales ilícitos contra ellos son la corrupción, la pornografía, el turismo sexual, el lenocinio y la pederastia.

“Se ha comentado mucho que México es el tercer país productor de pornografía infantil, pero honestamente nosotros no tenemos ese dato. Tenemos un área especializada en pornografía a través de Internet, en donde monitoreamos a gente que está produciendo y distribuyendo pornografía infantil”, señala el funcionario.

Otro peligro es la publicación en redes sociales de fotografías con poses sensuales. Ya que las redes son dominios públicos, cualquier persona puede acceder a las imágenes que se “postean”, que después aparecen en páginas “calientes” que se exhiben con titulares como “colegialas coquetas”. Cualquier persona está expuesta a estos delitos: niños, adolescentes y adultos, por eso es importante, reitera el especialista, prevenir a los usuarios sobre la publicación de datos personales y orientarlos a restringir su información personal a desconocidos, una tarea que asumen las policías cibernéticas tanto del gobierno federal como del Distrito Federal.

Ante este tema, en 2011 la Policía Federal recibió mil 158 denuncias de delitos contra menores cometidos a través de Internet, y señala como las más recurrentes, las amenazas (intimidación), difamación (desacreditar), ciberbullying (violencia escolar en internet), grooming (acoso cibernético), sexting (envío de mensajes o imágenes sexualmente explícitos) y sextorsión (chantaje para evitar la publicación de actos eróticos o sexuales).

La Unidad de Inteligencia Cibernética de la PGJDF ha incrementado su intervención en los casos de ciberdelincuencia

Delitos cibernéticos

Robo de identidad Una persona puede ignorar que ha sido víctima de robo de identidad, hasta que bancos o tiendas departamentales cobran los pagos de bienes que el delincuente adquirió a nombre de la víctima.

Extorsión Una de las modalidades es el bloqueo de los archivos de una computadora, los cuales son liberados hasta que la víctima paga un “rescate” al hacker.

Fraudes Aparecen mensajes que contienen ligas que llevan a los usuarios a un sitio falso donde solicitan datos personales, como cuentas y contraseñas bancarias.

Acoso Consiste en utilizar las tecnologías como ordenadores o teléfonos móviles para acosar, amenazar, avergonzar o causar daño a una persona.

Pornografía infantil México ocupa el tercer lugar en producción de este delito por Internet. Los menores están expuestos al chantaje por el uso no vigilado de las redes sociales.

Trata de personas Los chats y las redes sociales son los sitios preferidos para enganchar a las personas. Los victimarios crean una personalidad falsa que se identifica con la víctima para adquirir su confianza.

De cibernauta a delincuente

Por Carlos jiménez carlos.jimenez@razon.mx

Lo que debió ser una herramienta para facilitar los estudios de secundaria de Francia Elena, se convirtió en el arma que la llevó a cometer delitos que ahora la tienen en prisión. Por medio de la red esta adolescente de 16 años se dedicaba a contactar amigas para llevarlas con hombres que le pagaban 500 pesos por abusar de ellas.

Por medio del Facebook era como ella buscaba a quienes se convertirían en sus víctimas. A unas las engañaba diciéndoles que irían a una fiesta, y a otras las convencía de que ganarían mucho dinero. Francia Elena contactó así a cuando menos cuatro amigas

que llevó a fiestas en donde dos hombres abusaron de ellas. Usar el Internet para cometer delitos como lo hizo esta adolescente es una práctica que día a día va en aumento en el Distrito Federal.

De acuerdo con reportes de las autoridades capitalinas, el uso de las redes para delinquir se ha incrementado hasta en un 100 por ciento en los últimos dos años.

El mito del auto. Ulises es una de las víctimas de fraude por Internet. Este hombre fue enganchado con la supuesta venta de un auto que estaba en otro país. Por medio de la red, alguien subió la foto de un Mini Cooper y a un precio inferior al costo normal. Quien lo anunciaba le dijo a Ulises que era tan barato porque estaba en otro país, y sólo había que hacer un pago para traerlo a México en un barco. Ulises creyó la historia y depositó 10 mil pesos, dinero que no volvió a ver, y tampoco el Mini Cooper.

Casas en alquiler. Las autoridades descubrieron que supuestas “inmobiliarias” también se han dedicado a defraudar gente. Así le sucedió a Miguel.

Encontró en Internet el anuncio de un departamento en un precio menor al costo normal, y le dijeron que sólo debía hacer un primer depósito para poder apartarlo.

Miguel entregó el dinero y cuando quiso volver a contactar a los arrendadores, ya no obtuvo respuesta.

Redes sociales como ventana de los datos personales

Cristina Pérez cristina.perez@razon.mx

Conocer gente de diversos países, edades y profesiones es una posibilidad que se abre con las redes sociales, pero también se corre el riesgo de ser víctima de acoso, de trata de personas y de pornografía con sólo aceptar a un nuevo contacto.

“Las redes sociales se convierten en una ventana de datos personales”, señala a La Razón el director de la Policía Cibernética de la Policía Federal, Marco Rosales. Destaca que la exposición de los lugares que se visitan, los artículos que se compran e incluso el estado de ánimo del usuario son usados por los delincuentes.

Funciones como check in y la identificación de familiares en Facebook son utilizadas para delitos que no se realizan precisamente por Internet, como el secuestro. “Hemos exhortado a la ciudadanía a que no compartan información personal, le recomendamos que evite publicar datos personales, como domicilio, teléfono, lugares que frecuenta, que pudieran servir a algún extraño para hacer algún tipo de ingeniería social en su contra”, agrega Marco Rosales.

El acoso por medio de redes sociales es una de las quejas más reportadas por los ciudadanos. Se le conoce como cyberbullying y en algunos países como Canadá, Estados Unidos y España ha cobrado la vida de adolescentes que al no soportar las burlas y descalificaciones por parte de sus contactos, deciden suicidarse.

En México no existe un reporte de casos fatales, sin embargo es un hecho que no se puede ocultar, por ello en algunos estados como Monterrey el cyberbullying se tipificó como delito.

“Realmente las redes sociales desinhiben a la gente. En la vida real sería difícil conceder datos personales a una persona que no se conoce, pero en las redes es mucho más sencillo”, comparte en entrevista el subdirector de Información e Inteligencia Policial, de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal, Víctor Hugo Ramos Ortiz.

http://www.razon.com.mx/spip.php?article174743