Política Criminal fallida en América Latina
En
esta investigación nos iremos a un estudio más profundo de una
política fallida, pero no solo a nivel de un país especifico sino
de de todo un continente, el latinoamericano en donde hablaremos de
CR, USA, Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, México, Perú y
Uruguay.
Durante
décadas el uso de Políticas de encarcelamiento masivo en respuesta
a delitos relacionados con droga, han sido las “soluciones” según
las autoridades en la materia, para disminuir el nivel de
delincuencia y control del tráfico de las mismas. Sin embargo se han
venido comprobando que no han sido suficientes para erradicar el
problema y que por el contrario han venido a agravar y añadir otro
tipo de situaciones y males con los que los Gobiernos actualmente
están lidiando. El informe, titulado "Castigos irracionales:
Leyes de drogas y encarcelamiento en América Latina" que fue
elaborado por el Colectivo de Estudios de Drogas y Derecho (CEDD)
, presenta los resultados de un estudio sobre las leyes de drogas y
los sistemas penitenciarios en el continente que así lo demuestran.
Es
por ello que en este escrito se pretende dar a conocer las múltiples
crisis penitenciarias que se han venido a manifestar a causa de las
Políticas de encarcelamiento y los efectos que estas tienen, no solo
a nivel del individuo como tal sino del país que las acoja.
POLÍTICA
DE ENCARCELAMIENTO MASIVO
Uno
de los derechos más importantes del ser humano es la Libertad. Es
por esto mismo que el poder que cada Estado tiene para privar de este
derecho a cada individuo que comete un delito, debe de ejercerse de
una forma equilibrada y proporcional como último recurso. Sin
embargo, la cárcel desde entonces y hasta nuestros días se ha
convertido la primer respuesta para una serie de males sociales
incluyendo el consumo de drogas.
La
mayoría de los gobiernos en América Latina han aceptado los efectos
negativos de las políticas de drogas basadas esencialmente en
respuestas de castigo.
Es
de gran conocimiento que el consumo de drogas es una cuestión de
salud pública, que el uso de campañas de prevención basadas en la
evidencia son vitales así como la experimentación de modelos de
regulación legal de ciertas drogas sin embargo se ha comprobado que
las respuestas de los gobiernos latinoamericanos frente al consumo de
sustancias ilícitas han sido y siguen siendo predominantemente
punitivas represivas, por medio de instituciones penales y
carcelarias.
Situación social y económica que enfrenta América Latina
Situación
económica de América Latina: Luego
de la independencia se acelera el proceso de vinculación de América
Latina al mercado mundial.
Situación
Social: Clases dominantes y clases marginadas.
Necesidad de implementar la política criminal
La
declaración de “Guerra implacable contra las drogas y el
narcotráfico” desplegada en las últimas décadas a causa del
aumento insostenible de este cáncer que carcome Latinoamérica y el
mundo entero, es la que le ha dado vida a ciertas leyes con las que
se pretendía disminuir el avance vertiginosos de tales delitos.
La
investigación fue elaborada por la Comisión Interamericana para el
Control del Abuso de Drogas. Entre los datos más salientes revela el
alto consumo de alcohol en jóvenes de entre 13 y 17 años, el
aumento del consumo de marihuana en este sector de la población y la
"precocidad" en el consumo de éxtasis y sustancias
inhalables.
Si
observamos estadísticas el 16,5% de la población del continente
americano dijo haber fumado marihuana el último año y el consumo
creció en todos los territorios con excepción del Perú, mientras
que Chile es el que cuenta con mayor consumo de esta droga,
mostrando continuamente una tendencia que va en aumento. En Uruguay
en el periodo 2003-2014, el uso de esta misma droga se duplicó del
8, 4% al 17%.
En
el caso de USA hay una tendencia creciente en este mismo tema,
pasando del 15% al 30% de consumo mas de marihuana en chicos que
cursan el último año escolar en adelante. Otros países reflejan
unicamente un 6% o menos en el consumo de esta droga alguna vez, como
es el caso de México, Bolivia, Ecuador, Paraguay, Perú, Venezuela,
y República Dominicana. Entre los países que se sitúan en el medio
con el alrededor del 10% son Belice, El Salvador, Argentina, Brasil,
Colombia y Surinam.
En
cuanto a otras drogas, el uso de inhalables es particularmente alto
en el Caribe. Entre los 12 países del Caribe 8 tiene prevalencia de
uso superior a 5,9%, por encima de todos los demás en el continente,
con la excepción de la República Dominicana.
Fracaso de la política criminal
El
informe, titulado "Castigos irracionales: Leyes de drogas y
encarcelamiento en América Latina" revela que el continente
americano es la región con la taza de encarcelamiento más alta del
mundo, lo cuál es la causa de múltiples causas penitenciarias
especialmente por la sobre población que estos centros presentan.
Además del hacinamiento
hay escasez
de higiene
y servicios
básicos,
así como la violencia
extrema
que viven los privados de libertad entre ellos mismos.
Es
relevante en este caso destacar que el encarcelamiento por drogas es
mucho mayor que el encarcelamiento por otros delitos.
¿Como
se evidenció el fracaso de esta política criminal?
Según
estudios recientes realizados por los especialistas en la materia,
han llegado a las conclusiones de que las actuales leyes de drogas en
el continente son las que han propiciado el aumento desmedido de la
población penitenciaria. A dichas leyes se le han caracterizado por
un uso prevalente de la herramienta penal para enfrentar la
problemática de drogas y su actividad.
La
criminalización
de las drogas se ha expandido tanto como el número de artículos en
los códigos penales, aumento y duración de las penas. El estudio
además demuestra que no hay gran o ninguna diferencia entre delitos
de drogas de menor, mediana o alta gravedad por los que todos llevan
castigos semejantes. El uso exagerado de prisión preventiva como la
sentencia mínima obligatoria ha sido otro de los agravantes en este
caso en especial.
Los
estudios del CEDD revelan que las políticas de drogas, así como las
de “mano dura” son las que han contribuidos al aumento de la
población carcelaria en Latinoamérica. Las prisiones se han
convertido en nada mas y nada menos que en “incubadoras del crimen
organizado”. Lamentablemente las actividades criminales no
disminuyen sino que por el contrario se han vuelto en un lugar de
refugio para pandillas y otros grupos criminales, producto claro esta
de la corrupción y la debilidad de los sistemas judiciales y
penitenciarios.
Hoy
en día son un lugar de reclutamiento, organización y entrenamiento
para grupos de delincuentes que maquinan sus fechorías. En México
y Argentina muchos delincuentes menores salen con mayor conocimiento
criminal y con mas probabilidad de reincidencia.
Otro
problema evidente del hacinamiento producto de el uso masivo de las
presiones como respuesta a delitos de drogas, es el casi imposible
control que las autoridades pueden tener dentro de ellas, por lo que
constantemente queda a cargo de los mismos grupos de criminales los
cuáles siguen cometiendo actos delictivos como homicidios, venta de
drogas, armas etc.
-Qué
enmiendas o mejoras se realizaron a la política criminal
fallida?
-Cuál nueva política criminal se acogió en suplencia de la política criminal anterior?
-Que aceptación tuvo la nueva política criminal, como fue recibida?
-Cuál nueva política criminal se acogió en suplencia de la política criminal anterior?
-Que aceptación tuvo la nueva política criminal, como fue recibida?
En
respuesta ha estas y otras preguntas, podemos decir que aún no se
han tomado sentencias alternativas a los delitos de drogas menores,
el desequilibrio entre la seguridad ciudadana y el hacinamiento en
las cárceles ha sido inefectivo y contraproducente.
Aún no
se puede hablar en este aspecto de que existan políticas públicas
bien diseñadas, correctamente implementadas y con criterios de
evaluación claros. Las políticas de control de la oferta de drogas
y el desarrollo de las políticas públicas de prevención del
consumo en la población adolescente, que motiven a una mayor
percepción del riesgo, la facilidad de acceso y la amplia oferta de
drogas siguen siendo todo un desafió.
Conclusiones
Es
vital entender que la privación de la libertad de las personas
recluidas por drogas, las llega a estigmatizar y afectar tanto a
ellas mismas como a sus familias .
Podemos
subrayar además que personas que pertenecen a ciertos grupos étnicos
o que sufren de alguna discriminación fuera de la cárcel, la llega
a sufrir de igual o mayor forma dentro de la cárcel.
La
cárcel por ejemplo tiene impactos desproporcionados y diferenciales
sobre las mujeres. En la actualidad la población carcelaria femenina
es inferior a la masculina, sin embargo esta creciendo a un ritmo
alarmante, precisamente en los delitos por drogas. La mayoría de
estas mujeres tienen características similares: baja escolaridad,
son jefas de hogar o en condiciones de pobreza extrema.
El
encarcelamiento de mujeres madres y cuidadoras en particular, tiene
consecuencias devastadoras para sus familias.
Las
mujeres extranjeras que sirven a redes criminales o personas como
“correos humanos” , experimentan otra dificultad que es
importante aquí resaltar y es que muchas veces no cuentan con el
acceso a una defensa penal efectiva, el idioma se vuelve muchas veces
“misión casi imposible”, el contacto con sus familias
prácticamente nulo, y en países en donde la repatriación es
permitida el trámite es engorroso y lento.
Como
es de conocimiento amplio, la cárcel es la principal herramienta en
el control de drogas en las naciones de América, sin embargo debería
de ser el ultimo recurso que se utilice.
Todo
esto lleva a analizar lo relevante que es realizar las reformas
necesarias para implementar alternativas al encarcelamiento, para
todas aquellas personas involucradas en conductas relacionadas con
drogas a partir de un diagnostico adecuado, así se reducirá el
hacinamiento carcelario y la reincidencia en la comisión del delito.
Para
permitir un mejor uso de los recursos del Estado también sería
optimo asegurarse en la medida de lo posible, el desvió de los
casos antes de que entren al sistema penal.
Asegurar
y ampliar la participación en la creación, implementación y
evaluación de las políticas de drogas de la sociedad civil, así
como de las y los usuarios de drogas encarcelados y encarceladas.
Cada
país de América Latina debe de hacer un diagnostico profundo que
permita entender y analizar los impactos y eficacia de las políticas
de drogas actuales. Desarrollar políticas mas humanas, eficaces y
justas debe ser el propósito esencial del estudio.
Buscar
alternativas al encarcelamiento para ese gran número de personas
encarceladas por delitos de drogas menores y no violentos, los cuales
no deberían estar privados de su libertad.
Los
adictos acusados de delitos menores podrían ser admitidos en
programas de tratamiento de la drogadicción en lugar de ser
encarcelados, como en el caso de un plan piloto que ya en Argentina
se esta implementando. Para esto los jueces toman en cuenta ciertos
requisitos con los cuales ellos deben cumplir y si estos no los
cumplen entonces si podría ir de vuelta al sistema de justicia y
enfrentar una pena de cárcel.
Este
programa fue desarrollado como respuesta a los altos índices de
adicción a las drogas entre los acusados de haber cometido delitos.
La respuesta ha sido muy buena y se ha visto resultados muy positivos
en el cumplimiento de los objetivos.
Además
racionalizar el uso del derecho penal y de la cárcel en el marco de
las políticas de drogas.
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La problemática que enfrenta latinoamericana con la criminalidad es algo que involucra a todos los países, es por eso que se tienen acuerdos, convenios y capacitaciones entre organizaciones policiales para tratar de enfrentar dicho problema. Las diferentes autoridades de los países centroamericanos trabajan en conjunto para informar a cerca de lo que sucede tanto dentro de sus territorios como en sus fronteras para así poder frenar la criminalidad que suele trasladarse a otros territorios. Como ejemplo podemos mencionar las "maras" que suelen instalarse en diferentes países, los controles que existen en las fronteras como en Costa Rica ha permitido que este tipo de grupo criminal no invada el país y que llegue a generar tanta violencia como en los países donde estan completamente instaladas.
ResponderEliminarBuenas noches compañera, esta sección de tu blog esta genial, pues habla de la cruda realidad que vivimos no solo en nuestro país sino en todo centroamerica, el hacinamiento carcelario o exceso de personas privadas de su lobertad en una misma cárcel, lleva a la desagradable conclusión de una violación a los humanos, pues no tienen su propio espacio y el higiene por el exceso de personas no se puede llevar a cabo. En algunos países como El Salvador, Guatemala y Honduras principalmente, no tuvieron éxitos las políticas criminales que implementaron, quizás por su poca planificación, causó el fracaso de estas políticas criminales.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias Criathian y Jessenia por sus valiosos comentarios en este blog.
ResponderEliminarSaludos